Anna, en «EL PAN del SÁBADO» de la bilbaína calle Juan de Ajuriaguerra, dona el 10% de lo que gana cada día a Ucrania y ha acogido a dos refugiadas para enseñarles el oficio y trabajar en verano «Pensé: ¿la comida puede ser política? Y le di vueltas una y otra vez. ¿Qué puedo hacer?…